Versículo del día 20/08/2013.

Marcos 10:21 "Jesús lo miró con amor y añadió: —Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme."

Un hombre llegó ante Jesús y postrándose ante Él, le pregunto qué debía hacer para heredar la vida eterna, Jesús le respondió que si conocía los mandamientos, a lo que contestó el hombre que todos los mandamientos los había cumplido desde su juventud, entonces le menciona Jesús lo que leímos en el versículo de hoy y el hombre poniéndose triste se retiro desanimado porque tenía muchas riquezas.

Acaso las riquezas son malas, en ninguna manera, simplemente que no debemos amar más a las riquezas que a quien da las riquezas, el hombre de la historia amaba tanto sus riquezas que pareciera las prefirió en lugar de la vida eterna.

Muchas veces podemos perder de vista que las riquezas las da Dios y pensamos que las obtenemos solo por nuestras propias fuerzas y es por ello que nos volvemos amantes de ellas y el resultado es catastrófico, veamos lo que dice la palabra de Dios al respecto:

1 Timoteo 6:10 "porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores."

Así que debemos cuidarnos de amar al dinero, más bien debemos amar al que nos da las bendiciones y de esa manera podremos disfrutar de lo que tengamos en esta tierra y también de la vida eterna.