Salmos 31:21 "Bendito sea Jehová, Porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo en ciudad fortificada."
Hace apenas unos días pasó sobre la oficia en la cual trabajo un helicóptero, salí de inmediato para verlo, porque ver volar semejantes aparatos es algo que hasta hoy a mis 38 años no deja de sorprenderme, pero vi a mi alrededor y estaba solo, recuerdo que cuando era pequeño y sucedía algo así nos juntábamos todos los niños del barrio para contemplarlo.
Llega el tiempo en que nos acostumbramos de tal manera a las bendiciones de Dios, que empiezan a pasar inadvertidas en nuestra vida, ojalá que reflexionemos y no perdamos la capacidad de sorprendernos por lo que cada momento hace Dios por nosotros.
No olvidemos que si no nos volvemos y nos hacemos como niños, no entraremos en el reino de los cielos, recuperemos nuestra capacidad de asombro y constantemente digamos con fuerza ¡Bendito sea Jehová, porque ha hecho maravillosa su misericordia para conmigo!, no solo por las grandes cosas que haga por nosotros sino aun en las que parecieran poco significativas.
