Imágen tomada de Célula 411 |
Mateo 4:12-25 “(12) Cuando Jesús oyó que Juan estaba preso,
volvió a Galilea; (13) y dejando
a Nazaret, vino y habitó en Capernaum, ciudad marítima, en la región de Zabulón
y de Neftalí, (14) para que se cumpliese lo dicho por el profeta
Isaías, cuando dijo: (15) Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado
del Jordán,
Galilea de los gentiles; (16) El
pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
Y a los asentados en región de
sombra de muerte,
Luz les resplandeció. (17) Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a
decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos
se ha acercado. (18) Andando
Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y
Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. (19) Y les dijo: Venid en
pos de mí, y os haré pescadores de hombres. (20) Ellos entonces, dejando al instante las
redes, le siguieron. (21) Pasando
de allí, vio a otros dos hermanos, Jacobo hijo de Zebedeo, y Juan su hermano,
en la barca con Zebedeo su padre, que remendaban sus redes; y los llamó. (22) Y ellos, dejando al instante la barca y a su
padre, le siguieron. (23) Y
recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando
el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. (24) Y se difundió su fama por toda Siria; y le
trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas
enfermedades y tormentos, los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y los
sanó. (25) Y le siguió mucha gente de Galilea, de
Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.”