Las pláticas entre compañeros de trabajo, resultan necesarias y convenientes debido a que la mayor parte de nuestro tiempo hábil la pasamos con ellos, por tanto es importante conocernos y tratarnos atentamente, saludarnos, preguntarnos como nos encontramos, preocuparnos los unos por los otros y demostrarlo, dificilmente se podrá generar un ambiente agradable de trabajo si no hablamos.
Sin embargo, me ha resultado impresionante como para muchas personas es practicamente imposible controlar su lengua, me refiero a que no pueden estar en un lugar con alguien más, sin que tiendan a platicar, no importa si están trabajando, no importa si la otra persona no voltea a verlos, simplemente no pueden dejar de hablar.
Esta situación se convierte realmente en un problema, porque aunque este tipo de personas en el mejor de los casos, logran continuar trabajando mientras hablan, a los compañeros los distraen en exceso, aquí les presento una serie de versículos que hacen referencia a la conveniencia de controlar nuestra lengua, esperando que sirvan de reflexión y por supuesto que generen cambios:
Proverbios 10:19 "En las muchas palabras no falta pecado; Mas el que refrena sus labios es prudente."
Proverbios 18:21 "La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos."
Proverbios 17:27 "El que ahorra sus palabras tiene sabiduría; De espíritu prudente es el hombre entendido. 28 Aun el necio, cuando calla, es contado por sabio; El que cierra sus labios es entendido."
En estos versículos se nos aconseja a tener prudencia en el uso de la lengua, es una verdad absoluta que en las muchas palabras no falta pecado, porque entre más hablamos, más tentados estamos ha crear chismes, ha hablar mal de los demás a sacar a relucir nuestras inconformidades y resentimientos, a ofender, etc. Porque miren lo que dice esta otra cita:
Santiago 3:2 "Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. 3 He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. 4 Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. 5 Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. 7 Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; 8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. 9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. 10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. 11 ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? 12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce."
Por ello Dios a través de su palabra nos exhorta de la siguiente manera:
Efesios 4:29 "Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes."
Santiago 1:19 "Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;..."
Los invito a que no pongamos en saco roto estos consejos, si tienes problemas para controlar tu lengua, pídele a Dios que te ayude, su palabra dice también:
2 Timoteo 1:7 "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio."
Por tanto con este poder de dominio propio se puede lograr, en tus manos esta la decisión no desaproveches esta gran oportunidad, escucha el consejo de la palabra.
Dios les bendiga.